La Cazurra · Miel de las montañas de León
El sabor de lo artesanal en nuestra miel cruda
Miel La Cazurra,
De una pasión a una profesión.
Miel La Cazurra es nuestro proyecto de vida. Somos Leticia y Alberto, dos enamorados de la apicultura que en 2017 fundamos una empresa familiar que comercializa sus productos apícolas bajo el nombre de La Cazurra.
Nos sentimos profundamente orgullosos de ser apicultores y de cuidar de las abejas.
Consideramos que nuestra actividad profesional contribuye a la conservación de la biodiversidad biológica y a mitigar el cambio climático a través de la polinización que es fundamental para la supervivencia de los ecosistemas.
Los mejores colmenares
de la montaña de León para Nuestras abejas
Reserva de la Biosfera Valles de Omaña y Luna:
Barrios de Luna
Carrocera:
Lagarteros, El Alto y La Lomba
Alto Bernesga:
Faedo de Ciñera y Geras de Gordón
La esencia de nuestra miel
está en las abejas
Nuestra labor se centra en proteger y cuidar a las abejas, fundamentales para la polinización crucial en ecosistemas y cultivos.
El Día Mundial de las Abejas, el 20 de mayo, promueve su importancia para la seguridad alimentaria y la biodiversidad.
Reconocidas como esenciales por la EarthWatch, las abejas son vitales para alertar sobre riesgos ambientales.
Estudios confirman que están libres de patógenos, subrayando su papel único.
Consumir los productos de Miel La Cazurra apoya nuestro compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del planeta.
Nuestra pasión
por la apicultura y la calidad
La producción de Miel en La Cazurra es única y variable cada año debido a la diversidad de néctares y combinaciones polínicas.
Realizamos catas y análisis polínicos para identificar el origen de cada muestra, apasionados por el mundo de las colmenas.
Aseguramos la trazabilidad con una contraetiqueta detallada que incluye la ubicación del colmenar y la composición floral, destacando mieles de Reservas de la Biosfera.
Las mieles se procesan artesanalmente, son crudas y cristalizadas para conservar su sabor y propiedades.
Tras una primavera muy lluviosa e incierta, la miel monofloral de brezo del año 2024 recoge los brezos tardíos de la provincia siendo menos amarga de lo habitual.
